lunes, 17 de octubre de 2011

Los caminos de la historia


 
DEL Texto: “Estudio de la Historia”
de Ma. Carmen González M.

La historia es sin duda el aporte de una larga cadena de individuos preocupados por su existir y que ven en esta disciplina la respuesta a sus inquietudes. 


Una confrontación constante

            En la historia de la historiografía mundial ha existido una cruzada persistente de las formas o concepciones opuestas con respecto a esta ciencia (la historia) y por lo cual se ha debatido en distintos niveles la utilidad de esta ciencia, por tal motivo no extraña que fuese utilizada para afianzar  sistemas de  gobiernos y sistemas políticos en general. La utilidad y las funciones de la historia son disímiles según cada corriente historiográfica pero cada cual prescinde del enfoque de las otras y del debate entre ellas han surgidos textos que hoy en día son clásicos, como por ejemplo “Combates por la historia”, de Lucien Febvre.

            Esto ha hecho que el problema existente -con respecto a la historia (lo expuesto en el anterior párrafo) hace que los que están en directa relación con esta ciencia, constantemente se interroguen sobre esta misma y no logren obtener una respuesta que los satisfaga y haga que se pregunten sobre la utilidad y significado de propio de la historia. Ha resultado difícil para cualquier escuela responder a las preguntas básicas sobre la historia (que es, la utilidad, o hacia dónde va), generalmente cada respuesta presenta baches y que no llegan a convencer ni siquiera a los que la plantean lo que evidentemente hace plantearse la idea de una crisis y confrontación constante. Quizás una de las preguntas de más controversia es si la historia posee un carácter científico que le permita ser ciencia (con métodos científicos)  aspira a serlo o no es más que una disciplina carente de rasgos definidos y distintivos.

            En cada  nación (de occidente por lo menos) la historia ha tenido que sortear cuestionamientos en su quehacer dentro de los contextos sociales propios  de cada territorio y  en el devenir de los últimos siglos del milenio, cuyas interrogante se han acelerado de la mano con los profundos cambios que se suscitaron.


Evolución y tentaciones de la Historia

            La historia ha pasado de su parte del género literario con una variedad de carentes de la misma literatura (antigüedad) a ser comprendida como la conocemos en la actualidad a partir del S. XVIII y principios del S: XIX en dónde en definitiva se reconoce  una disciplina llamada propiamente tal “Historia”. Del renacimiento y la ilustración la historia ha tomado un nuevo carácter y que reemplaza a la concepción teológica cristiana.

            Los movimientos intelectuales y artísticos  fueron capaces de influir gravitantemente en el que será el inicio  de una cadena de nuevos aportes a las formas de hacer historia eso sumado al interés por los procesos contemporáneos (siglo XII)  políticamente relevantes y en dónde la historia estuvo al servicio del poder instaurado en forma de “crónica”, esto en cierta medida viene a humanizar la historia, y con los aportes de la ilustración cuya perspectiva de guerra se extendería más a campos como la moral o las costumbres.

            En el siglo XIX, la historia no pudo estar ajena a los procesos que se vivían en el mundo y  se vio gravitantemente  influenciada por las ciencias naturales las cuales estaban de moda y sus métodos parecían lógicos y dignos de ser imitados, en especial por el método científico y se trata de buscar leyes que rijan el comportamiento  social, en consecuencia se cae en una historia “positivista” avalada por la búsqueda de fuentes rígidas y objetivas tratando de contar los hechos históricos tal como sucedieron y tratando de descubrir la “verdad” manteniendo una imparcialidad lo qu8e significaba el alejamiento de percepciones filosóficas de la ilustración,  el reflejo a otras corrientes de la historia por ejemplo  lo cultural o lo económico, se abandonaba.

            La aparición del materialismo histórico sustentado en Marx y Engels confecciona un nuevo escenario que no tiene cabida hasta siglo XX con la aparición de los regímenes autoritarios, el capitalismo y los devastadores procesos suscitados.
           
Las arterias de la historia

            La historia del siglo XX –o el análisis histórico- se ve enmarcado dentro de tres corrientes que se tornan las principales durante esta época, estas son: la escuela alemana, la marxista (Inglesa), y los annales (Francia).

            Los annales en la tercera década del siglo XX, hacen aportes fundamentales al estudio de la historia, la Interdisciplinaridad y los aportes que puedan hacer estas contribuyen directamente a construcciones mucho más completos. Los annales fundan lo que sería una serie de generaciones de historiadores,  principalmente europeos, que terminas con la historia cultural (Burke) y de las “mentalidades”.
           
            Las tres corrientes historiográficas, dominantes durante “la década de oro de la historiografía (1960-1970)” son cuestionadas durante la década del 70, pues al estar aisladas una de la otra, cada una prescindía de algo que tenía la otra.

            A raíz de algunos aportes de la escuela de los Annales, nace la historia de las Mentalidades –que mezcla los análisis históricos con la sociología o la psicología. El debate posterior a los años 70, aporta nuevos elementos al estudio de la historia, tales como los estudios antropológicos, traen nuevos enfoques (Micro histórico) y fijan su mirada en actores históricos antes dejados de lado, en este instante se da paso al estudio de la vida privada, popular, de la mujer, por citar algunos ejemplos.

Nuevos ruedos

            Los profundos  cambios sociales y los avances de la modernidad que se han producido en los últimos años del siglo XX, han dad pie para que la historia acapare nuevos temas, dándole fuerza y un nuevo carácter. Aunque ya no predominan las clásicas concepciones de la historia, tampoco ninguna escuela, cuestión que tiene que ver no con una crisis de la historia si no de la filosofía del cientificismo. La historia tiene que someterse a la nueva sociedad de incertidumbre, dónde realmente no se sabe cual es el camino correcto a seguir.

 Del debate histórico a la sala de clases

            En este punto es importante destacar, que si bien, la historia como ciencia –les guste la denominación o no a algunos- ha tenido una transformación algo tortuosa, a estado sólo entre los expertos, pues en las aulas -a través de los profesores-, no se ha percibido tan abiertamente. Sólo se puede notar en los planes y programas, según la corriente política del gobierno en curso del estado que se vea, y el profesor de historia a tendido a tomar una posición más neutral dentro de lo que debe de enseñar, se preocupa ,casi exclusivamente, de QUE debe enseñar y no de que historia enseñar a sus alumnos como tratando de no meterse en problemas, o bien, por que no dispone del tiempo o de la disposición para inmiscuirse en asuntos que ve sólo le competen a los especialistas, o sea, los historiadores.

 
César Gutiérrez H
Astrid Márquez A.

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