sábado, 8 de octubre de 2011

Los tipos sociales en Latinoamérica


En el transcurrir de la Historia de América, desde cuando los españoles pisaron tierra y se asentaron, los grupos de poder que se han impuesto, se han preocupado por elaborar discursos sobre sujetos sociales, buscando su desaprobación por parte del resto de la sociedad,  “se trata básicamente de discursos etnificadores que contribuyeron a crear nuevos sujetos colectivos, ya sean éstos identidades sociales, regionales o étnicas”.[1]Asimismo, uno de éstos, surgidos  durante el siglo XIX es el aborigen, peyorativamente llamado “indio”, en Chile  el araucano,  cuya imagen se estereotipa en torno al siguiente discurso: 

“El Araucano es hoy en día tan limitado, astuto, feroz y cobarde al mismo tiempo, ingrato y vengativo, como su progenitor del tiempo de Ercilla; vive, come y bebe licor con exceso como antes; no han imitado, ni inventado nada desde entonces, a excepción de la asimilación…del caballo, que singularmente ha favorecido y desarrollado sus costumbres salvajes”[2]

En las primeras décadas del siglo XIX la “elite criolla elaboró un discurso hegemónico sobre los indios (que es coincidente con el proceso de independencias y creación de las identidades nacionales, aproximadamente entre1820 y 1840), que enfatizaba la contraposición de “barbarie-civilización”[3], lógicamente los indios formaban parte de la barbarie. Pero no eran los únicos,  en una primera instancia también los eran aquellos mestizos que no asimilaban las transformaciones. Señala un ensayo de mediados del siglo XIX “No  hay  que  olvidar  que  dos  tipos  sociológicos supremos  de  nuestra  nacionalidad,  el  huaso  y  el  roto, a causa  de  nuestra  plutocracia,  se  han  transformado  en dos  insultos  nacionales.”[4] Cuestión que no es ajena a otros personajes nacidos en Latinoamérica, el Gaucho argentino, en un principio también es concebido como ajeno a toda norma civilizadora.

En América,  los ejemplos de personajes nacidos en la transición de la vida colonial a la vida independiente nacional son  variados; llaneros, charros, gauchos, huasos, los que son parte del panorama latinoamericano de los principios del siglo XIX, su contexto particular se puede asociar a fenómenos de distinta índole pero,  con componentes comunes, como la creación y vigorización de las naciones luego de los procesos de independencia, esto en búsqueda de los  elementos  que permitieran consolidar la identidad.

Entre ellos el gaucho argentino es uno de los más representativos. Pero,  ¿Qué provocó que el gaucho surgiera como un sujeto inigualable en su territorio? , Martin Fierro es la magnificación gloriosa y la reconciliación de la elite criolla con el hombre de  las pampas o al contrario, la estigmatización de aquel sujeto desadaptado con el modelo de civilización traído por los colonos europeos. [5]  El gaucho se gana su condición dentro de la nación Argentina a finales del siglo XIX, en dónde tiene que lidiar con el advenimiento de las fuertes oleadas migratorias europeas, que de algún modo llegaron para apropiarse de espacios antes enteramente en manos del Gaucho.  [6]


[1]GALLARDO, Op. Cit., 171p.
[2]BENGOA,  José. Historia del Pueblo Mapuche.  5º. ed.  Santiago: Ediciones Sur, 1996. 180 p.
[3]GALLARDO, Op. Cit.,  172 p.
[4]GODOY, Juan.  Breve ensayo del Roto. Atenea / Universidad de Concepción. Concepción: La Universidad, 1924- v., no 163, 1939. 33-40 p. [fecha de consulta: 19 noviembre 2008]. Disponible en: http://www.memoriachilena.cl/temas/documento_detalle.asp?id=MC0001249
[5]FONTANET, Hernán.  Infamación del gaucho del XIX, estadio inferior del exilio del XX.  Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense [en   línea] no. 4. [fecha de consulta: 19 Julio 2009]. Disponible en:
El autor señala que “con la aparición de Domingo Faustino Sarmiento en la escena nacional la situación y consideración del gaucho se acentúa drásticamente. La existencia nómada del gaucho y su comportamiento tosco y, si se quiere, hasta bucólico, lo apartará definitivamente de la idea de país que el imaginario “sarmientino” diseña en su interior. Si bien, hay un grado de fascinación por parte de Sarmiento por la figura del gaucho, manifestada en sus escritos, éste lo considera un factor altamente negativo para el desarrollo del país, al identificarlo como un ser incivilizado. Sarmiento lo ve en contraposición con los refinados valores ciudadanos implantados en las grandes metrópolis de Europa.
[6]HERMOSILLA,  Alejandro. El gaucho argentino: una interpretación mítico-simbólica de sus avatares literarios a partir de la construcción histórica como nación de la Argentina. Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid. Disponible en:
http://www.ucm.es/info/especulo/numero35/gauchoar.html

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